Declaración de la Arquidiócesis de  Indianápolis sobre la suspensión de la celebración pública de la misa y el  cierre temporal del Centro Católico Edward T. O’Meara y otras agencias
						  Conforme han cambiado las condiciones de salud y seguridad  de nuestra comunidad arquidiocesana, la propagación del virus COVID-19  representa un momento en el cual los católicos y todas las personas de buena  voluntad pueden ofrecer oraciones de intercesión especiales por la sanación de  los infectados, la protección de los ancianos y los enfermos quienes corren el  mayor riesgo, por la prevención de la propagación de la enfermedad y por el  valor y la fortaleza de los proveedores de cuidados que atienden a los  enfermos, sus familiares y a los más necesitados.  Con profunda confianza en el Señor y  prestando gran atención a la orientación que ofrecen los expertos en los campos  de la salud y la seguridad, se han tomado las siguientes decisiones con  respecto a nuestras operaciones y la vida litúrgica de quienes se encuentran en  la Arquidiócesis de Indianápolis.
			  En función de las recomendaciones de los funcionarios  de salud con respecto al peligro que representa la pandemia de COVID-19 y la  urgencia de frenar la propagación del virus, los cinco obispos católicos de Indiana  han suspendido a partir del 18 de marzo y hasta nuevo aviso, todas las misas  públicas entre semana y dominicales en toda la Provincia de Indianápolis,  conformada por la Arquidiócesis de Indianápolis y las diócesis de Gary,  Evansville, Fort Wayne-South Bend y Lafayette. 
			  Asimismo, el arzobispo de Indianápolis Charles C.  Thompson ha suspendido todos los demás servicios litúrgicos y reuniones de  fieles a partir del miércoles 18 de marzo y hasta nuevo aviso.  Por supuesto, la dispensa del arzobispo de la  obligación de acudir a la misa dominical dictada el 13 de marzo continúa hasta  nuevo aviso.
            
              - Exhortamos a todos los  sacerdotes a celebrar la misa en privado por el bien del Pueblo de Dios, la  Iglesia y las intenciones del día. Durante este período, el arzobispo ha  autorizado (GIRM, 374) las misas y oraciones por distintas necesidades y  ocasiones, así como también las misas votivas cuaresmales entre semana.
- Las misas televisadas y por  Internet ofrecen oportunidades para que los fieles se mantengan conectados de  algún modo con el santo sacrificio de la misa durante estos tiempos  difíciles.  Las parroquias que cuenten  con los medios para transmitir sus propias misas deberán hacerlo.  Se han concedido todos los permisos para  realizar oraciones y lecturas de la misa por Internet, tanto en inglés como en  español.
- Muy pronto el arzobispo y  algunos de sus sacerdotes pondrán a su disposición misas por Internet. Para más  información, sírvase visitar la página de inicio de la Arquidiócesis www.archindy.org.
                - Durante el momento de oración  el domingo o mientras vean la misa por televisión o por Internet, se alienta a  los fieles a realizar un acto de comunión espiritual. Esta hermosa práctica  devocional de la Iglesia es un recurso de gracia verdadera en comunión con  nuestro Señor.  A continuación ofrecemos  un ejemplo de comunión espiritual:
                  
                    - Jesús mío, en verdad creo que  estás presente en el Santísimo Sacramento.   Te amo por encima de todo y deseo recibirte en mi alma. Aunque por ahora  no puedo recibirte sacramentalmente, acude a mi corazón en este momento de  manera espiritual. Te recibo como si ya estuvieras aquí y me uno completamente  a ti.  Jamás permitas que me separe de  ti. Amén. 
 
- También se alienta a los  fieles a que lean con recogimiento las lecturas de las Sagradas Escrituras  correspondientes al día o a rezar el Rosario.
- Para atender las necesidades  pastorales del pueblo, se invita a los pastores y a los coordinadores de vida  parroquial a colaborar con el personal de la parroquia de una forma segura y  limitada para llevar a cabo únicamente las funciones esenciales y ocuparse del  mantenimiento habitual.
- Para extremar las medidas de  precaución, las parroquias y las capillas, inclusive las capillas de adoración  perpetua, deberán permanecer cerradas hasta nuevo aviso.  
- En los próximos días se  tomarán decisiones con respecto a las celebraciones de la Semana Santa y demás  actividades.
- En cuanto a la celebración de  los demás sacramentos, siempre que sea posible se deberán posponer hasta nuevo  aviso las celebraciones ya programadas, esto incluye la celebración de los  sacramentos del bautismo, confirmación y matrimonio.
                
                  - Próximamente se proporcionará  más información con respecto a las precauciones de salud que deberán  implementarse para la celebración de los sacramentos de la penitencia y la  unción de los enfermos (y otros rituales en circunstancias excepcionales), que  deberán administrarse siempre que sea posible a aquellos que corran peligro de  muerte. Se deberán suspender hasta nuevo aviso las visitas programadas  regularmente a personas vulnerables y a los confinados en sus hogares.
 
                - Por último, siempre que sea  posible se deberá posponer la celebración de funerales.  Si se ofrece un funeral, este deberá  celebrarse fuera del contexto de la misa y en presencia de una cantidad muy  reducida de fieles que practiquen las precauciones de higiene y distanciamiento  social prescritas.  El sacerdote podrá  ofrecer una misa privada por la intención y el descanso del alma del difunto.
- Asimismo, el arzobispo ha  dado la orden de cerrar el Centro Católico y las oficinas relacionadas, hasta  nuevo aviso.  Se anima a los empleados  que puedan trabajar a distancia desde la casa que lo hagan.
- Todas las escuelas católicas  de la arquidiócesis seguirán cerradas al menos hasta el 
 Mayo 1.
- En este momento estamos  reuniendo información relacionada con la compensación y la atención de nuestros  empleados y para el bienestar de nuestras comunidades.