May 2, 2008

Buscando la Cara del Señor

El estudio del Orden de los alumnos de quinto grado genera muchas preguntas

La semana pasada escribí sobre las vocaciones religiosas, haciendo énfasis en el sacerdocio. Esta semana tengo delante de mí una colección de cartas de los alumnos de quinto grado de la escuela St. Simon the Apostle en Indianápolis, quienes están estudiando el Orden Sagrado.

Tienen preguntas que quieren que responda; muchas de ellas se concentran en mí como obispo. Los estudiantes me cuentan que rezan para que me recupere del cáncer. Dos mencionan que sus madres también tienen cáncer.

Alan comienza su carta preguntándome: “¿Cómo se siente?”

Estoy bastante bien y contento porque pronto habré terminado mi tratamiento de quimioterapia. Luego de eso recibiré radiación diariamente durante un mes y empezará mi total recuperación. Gracias por preguntar, Alan.

Seth pregunta: “¿Qué tan frecuentemente reza?”

Tu pregunta toca la esencia del asunto, Seth. A menos que recemos, no sabemos qué quiere Dios que hagamos en la vida. Rezo todos los días: una hora en la mañana y otra media hora en la noche. Pero a lo largo del día también rezo pequeñas oraciones pidiéndole a Dios que me ayude a cumplir con mis deberes.

Elise pregunta: “¿Cómo se dio cuenta de que quería dedicar su vida a Dios?”

De dos formas, Elise. Primero, como mencioné anteriormente, rezaba para obtener orientación. También hablé con un sacerdote; observaba lo que hacían los sacerdotes y decidí que yo quería hacer eso.

Maddie pregunta: “¿Cuántos años tenía cuando decidió dedicar su vida a Dios?”

Maddie, cuando finalmente me decidí tenía 21 años, pero comencé en el seminario unos cuantos años antes de eso.

Erin pregunta: “¿Por qué eligió ser sacerdote?”

Me hice sacerdote porque creía firmemente que Dios quería que lo fuera como mi forma de amarlo, ayudar espiritualmente a otras personas y servir a los necesitados. Erin, yo quería servir a Dios y a los demás porque amo la Iglesia.

Olivia pregunta: “¿Siempre supo que iba a ser sacerdote?”

Aún desde muy joven pensaba que quería serlo. Pero me tomó varios años, Olivia, para estar seguro de que eso era lo que Dios y la Iglesia querían que hiciera.

Madison pregunta: “¿Escuchó que Dios lo llamaba a convertirse en obispo?”

Madison, el Papa llama a los sacerdotes para que se conviertan en obispos. Cuando el Papa Juan Pablo II me pidió que me convirtiera en obispo creí que era el llamado de Dios por medio de él. Me sorprendió, pero me figuré que era la voluntad de Dios.

Natalie pregunta: “¿Tuvo que estudiar o ir a una escuela especial para convertirse en obispo?”

Una vez que uno se ordena como sacerdote no es necesario ir a la escuela para convertirse en obispo, Natalie.

Nick preguntó: “¿Cuánto tiempo toma recibir el Orden sagrado?”

Cuando se está listo para comenzar en una universidad seminarista, toma cuatro años de teología después de graduarse de la universidad. Si comienzas los estudios de sacerdocio después de la universidad regular, toma seis años más. Nick: toma todo este tiempo porque hay demasiado que aprender y porque tienes que madurar espiritualmente y como persona.

David preguntó: “¿Cuántas veces se puede recibir el Orden sagrado?”

David, al igual que el bautismo y la confirmación, sólo podemos recibir el Orden sagrado una vez. La ordenación en el sacerdocio nos une a Cristo de una forma especial que es irrepetible.

Kelly pregunta: “¿Por qué decidió convertirse en obispo?”

En realidad yo no tomé esa decisión por mi cuenta, Kelly. Cuando fui nombrado por el Papa Juan Pablo II, estaba sorprendido pero decidí que eso debía ser lo que Dios quería en ese momento de mi vida.

Rachel pregunta: “Cuando era pequeño ¿quería ser obispo?”

Para ser honesto, Rachel, no. Nunca habría pensado que el Santo Padre me nombraría obispo.

Sam pregunta: “¿Le tomó más de un año hacerse arzobispo?”

Sam, luego de ordenarme como sacerdote, serví durante 23 años antes de que el Santo Padre me pidiera que me convirtiera en el obispo de Memphis. Después de servir allí durante cinco años como obispo, me pidió que me convirtiera en el arzobispo de Indianápolis.

Corbin pregunta: “Cuando esté mejor, ¿planea hacerse cardenal o tal vez papa?”

No, no planeo eso, Corbin. Ni tampoco es probable.

Meehan pregunta: “¿Se ha reunido alguna vez con el papa?”

Me he reunido varias veces tanto con el Papa Juan Pablo II, como con el Papa Benedicto XVI. Meehan, son personas muy sensatas y es fácil reunirse con ellos.

A los demás alumnos de quinto grado quiero que sepan que también disfruté sus preguntas. Rezo para que todos ustedes le pregunten a Dios que desea de ustedes en la vida. †

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